¿Sabías que no cortar los árboles luego de un incendio forestal es beneficioso para el ecosistema y la biodiversidad? Acá te contamos cuáles son.

  1. Son fuente de alimento:
    Los árboles muertos se convierten en el hábitat y el alimento para una gran diversidad de hongos e insectos que a su vez son alimento de otros animales como las aves. Esta red de alimentación permite la regeneración del ecosistema.
  2. Son fuente de materia orgánica:
    Entregan los nutrientes necesaria para el reciclado de los ecosistemas (ciclos biogeoquímicos). Si se extraen puede producirse una pérdida de fertilidad que afectará gravemente el ecosistema.
  3. Son lugar de anidamiento:
    Se convierten en imprescindibles para la reproducción en algunas especies que construyen sus nidos en cavidades de los troncos.
  4. Son refugio y dispersión de semillas:
    Muchas aves defecan semillas mientras se posan en árboles quemados y ayudan a la dispersión de las semillas más la regeneración de la zona incendiada.
  5. Son factor de protección ante la erosión:
    Las copas de los árboles aún son de utilidad y disminuyen el impacto de la lluvia en el suelo. De esta manera disminuyen el potencial de erosión post incendio.
  6. Son factor de retención de humedad:
    En algunos casos retienen la niebla lo que contribuye a mantener mayor humedad en el ecosistema. De esta manera hay una mejor regeneración del suelo.
  7. Son fuente de rebrotes:
    Existen árboles que tienen la capacidad de rebrotar y no cortarlos permite la posibilidad de rebrotes de copa o tronco para algunas especies. Así el bosque se regenerará mucho más rápido.
  8. Reducen la intervención humana:
    Se evita la irrupción de maquinaria pesada y el arrastre de troncos. Se mantiene un ambiente semiforestal beneficioso para la regeneración y el funcionamiento del ecosistema forestal.